Cerraduras de seguridad anti-bumping

Cerraduras de seguridad anti-bumping: Aunque, a priori, pueda parecernos que tenemos una puerta muy resistente, es posible que esto no sea suficiente para proteger nuestro hogar de intrusos. Afortunadamente, en la mayor parte de los casos, las cerraduras anti-bumping pueden reducir considerablemente las posibilidades de que alguien con malas intenciones entre a nuestra vivienda. Y es que este tipo de cerraduras poseen un sistema de pitones complejos y repartidos de manera radial que no pueden ser manipulados. Pero, ¿sabes qué es el bumping y cómo funcionan este tipo de cerraduras?

Cerraduras de seguridad anti-bumping: ¿Qué es el bumping y por qué es tan peligroso?

El bumping es una técnica que fue inventada por los cerrajeros daneses en la década de los 70 para abrir la cerradura de una vivienda sin dañar la puerta cuando faltaba la llave. Consiste en introducir una llave manipulada en el cilindro de la cerradura y golpearla para hacer saltar los pitones del mismo y permitir, de este modo, el giro de la llave, lo que hace que la puerta se abra.

Al principio, esta técnica era 100% profesional, pero no tardó en popularizarse entre los ladrones expertos en robar pisos y viviendas de lujo, que empezaron a usarla para acceder de forma silenciosa y sin ser descubiertos. Tras aplicar esta técnica, la llave sigue abriendo con normalidad, por lo que la única señal de haber sufrido un robo es la ausencia de nuestras pertenencias. Por eso, contar con un bombín de alta seguridad es crucial para evitar robos en la vivienda.

La sencillez de este método y el hecho de que el 80% de las cerraduras actuales puedan burlarse de esta manera ha provocado que los intrusos puedan abrir una puerta rápidamente, sin forzarla y sin apenas hacer ruido. Apenas se tardan 30 segundos. Y lo peor de todo es que se encuentra al alcance de cualquiera, pues actualmente existen infinidad de vídeos explicando cómo hacerlo con todo detalle. Además, la llave espacial puede adquirirse sin problemas en Internet.

¿Cómo funcionan las cerraduras anti-bumping y para qué sirven?

Las cerraduras anti-bumping son aquellas que disponen de un cilindro de seguridad especialmente diseñado para evitar que la puerta pueda abrirse con este método. Cuentan con unos cilindros que incluyen unos pitones especiales, desde 1 a 8 unidades, en función del grado de seguridad del que queramos dotar a la puerta.

Con respecto a las cerraduras tradicionales, presentan las siguientes características que proporcionan un importante extra de seguridad:

• Materiales especiales: el cuerpo del cilindro se encuentra fabricado con aleaciones de alta resistencia, normalmente de acero cromo-níquel. Disponen de sistemas que impiden la extracción de la cerradura y cuentan con pasadores de acero que evitan el taladrado.
• Permiten cambios de bombín: este tipo de cerraduras son muy eficaces, pero con el paso del tiempo pueden deteriorarse, por lo que es necesario cambiar el bombín cada cierto tiempo para seguir manteniendo el nivel de seguridad.
• Dificultad de duplicación: las llaves para las cerraduras anti-bumping son de alta seguridad, diseñadas y patentadas con un elemento activo en el interior que las hace incopiables por personas ajenas al poseedor de la llave. La disposición de los tallados y el diseño hacen que la técnica del bumping sea inútil con este tipo de cerraduras.
• Los bombines son difíciles de extraer: para lograr que el bombín no pueda extraerse, las cerraduras antibumping están preparadas para soportar la presión cuando se intentan manipular. Normalmente, se refuerzan con láminas de acero en la sección central, concretamente en la leva, que es la pieza metálica del núcleo del cilindro, encargada de girar con el movimiento de las llaves para que el pestillo pueda accionarse.
• Diferentes puntos de ajuste: los puntos de anclaje son los distintivos de las cerraduras multipunto. Esto implica que habrá varios anclajes en diferentes partes del marco de la puerta y en el suelo con el objetivo de impedir que la puerta pueda abrirse fácilmente.

¿Cuáles son las ventajas de las cerraduras de seguridad anti-bumping?

Hay que decir que las cerraduras anti-bumping también sirven para proteger la vivienda frente a otros métodos de robo, ya que también son anti-ganzúa, anti-extracción, anti-taladro y disponen de puente reforzado para proporcionar una garantía extra de resistencia. Con lo cual, ofrecen otros beneficios adicionales:

• Anti-ganzúa: el diseño de la cerradura impide que la puerta pueda abrirse con una ganzúa, una herramienta que eleva los pitones internos de la cerradura. Aunque se trata de un método más complejo que el bumping y requiere de más habilidad por parte del ladrón, continúa siendo un método bastante habitual.
• Anti-taladro: debido a su diseño, composición y materiales de fabricación, este tipo de cerraduras son muy difíciles de taladrar.
• Anti-extracción: las características de las cerraduras antibumping impiden que el bombín pueda ser extraído fácilmente.