Cuánto se tarda en cambiar bañera por un plato de ducha
Cuánto se tarda en cambiar bañera por un plato de ducha. Aunque las reformas del hogar son cada vez más habituales, todavía nos encontramos con muchas dudas cuando queremos realizar este tipo de proyectos. Uno de los más frecuentes son las reformas de baño, donde destacan especialmente los cambios de bañera por plato de ducha, generalmente derivada de la necesidad de reemplazar instalaciones obsoletas.
Muchos consideran que se trata de la opción más cómoda y accesible, pudiendo elegir entre una amplia variedad de materiales, colores y estilos para disfrutar del plato de ducha que mejor se ajuste a tu estilo y necesidades. Sin olvidar las últimas prestaciones en higiene y seguridad.
Pero, independientemente de si lo haces por cuestiones estéticas o por facilitar el acceso a personas con movilidad reducida, lo cierto es que el cambio de bañera por un plato de ducha es una fantástica oportunidad para crear un nuevo ambiente y renovar tu cuarto de baño.
¿Cuál es el tiempo que se tarda en cambiar una bañera por un plato de ducha?
Como es natural, una de las preocupaciones más habituales es el precio, pero también es habitual preguntarse cuánto se tarda en cambiar la bañera por un plato de ducha. Si todo va bien, este tipo de obra puede realizarse incluso en el mismo día. Se quita la bañera antigua, se retiran los escombros, se vuelven a revestir las paredes y se coloca el plato de ducha previamente elegido por el cliente.
No obstante, en todo proyecto deben valorarse la complejidad del trabajo y el estado general de las instalaciones del baño. Además, hay que tener en cuenta que, al menos durante dos días después de acabar las obras, no podremos volver a usar el nuevo espacio tras el proceso de consolidación y secado. Y, al no estar implicados en el proyecto, lógicamente, sí podemos hacer uso del inodoro y el lavabo.
¿Cuáles son las fases del cambio de la bañera por el plato de ducha
Antes de iniciar una reforma de este tipo, es importante que se planifique todo cuidadosamente. Desde el presupuesto a los revestimientos, pasando por la ubicación, la elección del plato de ducha, la instalación de las tuberías y desagües, o cualquier otro detalle que haya que tener en cuenta.
- Retirada de la antigua bañera. La primera fase del proyecto consiste en retirar la antigua bañera, lo que generalmente conlleva cortar el borde superior e inferior con una herramienta especializada para sacarla. Después se extraen las tuberías de la bañera antes de retirarla. Un proceso que puede ser más o menos complejo en función del tipo de bañera que tengamos.
- Preparación de la zona. Una vez retirada la bañera, se debe preparar la zona para instalar el plato de ducha nuevo, lo que puede conllevar la realización de trabajos como sellar grietas o agujeros en las paredes, nivelar la base del plato y sustituir cualquier tubería que se encuentre dañada o defectuosa.
- Instalación del plato de ducha. La siguiente fase es instalar el nuevo plato de ducha. Es necesario seguir las indicaciones concretas proporcionadas por el fabricante para garantizar que el plato se encuentra correctamente nivelado e instalado en base a los estándares adecuados.
- Acabados y revestimientos. Cuando se haya instalado el plato de ducha, es necesario realizar algunos retoques finales como el revestimiento, necesarios para cubrir zonas desprotegidas. También es fundamental sellar todas las juntas para evitar futuras filtraciones.
¿Qué factores influyen en el tiempo del cambio de bañera por un plato de ducha?
Hay factores que pueden influir en el tiempo que se tarda en cambiar la bañera por un plato de ducha, como son los siguientes:
- Tamaño de la bañera: se trata de uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Y es que, como es obvio, una bañera grande requiere de más tiempo en ser retirada que una pequeña. Pero también habrá que realizar más tareas en los revestimientos y suelos.
- Necesidad de modificaciones estructurales: en el caso de que haya que realizar modificaciones estructurales en el baño para efectuar la instalación, como aumentar la altura del suelo o cambiar la posición del desagüe, el proceso puede demorarse.
- Estado de la instalación de fontanería: si el sistema de fontanería existente no es el adecuado para un plato de ducha, es probable que se requiera más tiempo para llevar a cabo los cambios que sean necesarios.
- Experiencia del instalador: la experiencia del instalador también puede influir en el tiempo de instalación. Un equipo de profesionales capacitado y con experiencia en este tipo de trabajos puede terminar más rápido que alguien con menos experiencia.
En definitiva, podemos concluir que el tiempo que se tarda en cambiar una bañera por un plato de ducha puede variar mucho en función de diversos factores. Generalmente, el proceso puede llevar desde un día como mínimo hasta varios días. Incluyendo el tiempo necesario para retirar la antigua bañera, preparar la superficie, instalar el plato de ducha y llevar a cabo las conexiones de fontanería que sean necesarias.
No obstante, hay que tener en cuenta que cada caso es único y que pueden darse imprevistos que pueden alargar el proceso, por lo que es recomendable contratar a profesionales expertos en este tipo de trabajos para tener plenas garantías de que el proyecto se realiza en el menor tiempo posible.
